Ingredientes
6 claras de huevo (200 grs.) a temperatura ambiente
2 tazas de azúcar granulada (400 grs.)
1 1/2 cucharadita de polvos de hornear
Si no tenemos un aparato ad hoc para hacer un baño María, buscaremos una olla de menor tamaño que el recipiente de acero inoxidable donde batiremos las claras. Ponemos agua fría hasta la mitad de la olla y encima el bol de metal con las claras, azúcar y polvos de hornear. Encendemos el fuego y comenzamos a batir a velocidad alta , por aproximademante 7 minutos, el merengue se volverá brillante y pesado, así seguiremos batiendo otros cinco minutos fuera del fuego, hasta que se enfríe un poco el merengue. También es el momento de precalentar el horno a 160 grados C.
Habremos forrado nuestra bandeja del horno con papel mantequilla (u otro apto para cocinar) y dibujado los círculos con ayuda de un plato de 22 cms. de diámetro (el merengue va a crecer). Cubrimos con una película de azúcar glas o impalpable con ayuda de un colador.
Metemos el merengue con una cuchara dentro de nuestra manga decoradora con una boquilla lisa o dentada, en realidad, da lo mismo, por que eso no se va a ver. Empezamos a rellenar desde afuera hacia adentro en forma circular.
Aquí viene la parte más delicada de la preparación: la cocción. Todo el secreto está en no apurar el proceso, tener el horno precalentado muy bajo, no más de 160 grados, meter los merengues al horno y dejar la puerta semi-cerrada por media hora, pasados esos 30 minutos, apagar el horno, cerrar la puerta y dejar media hora más hasta que seque bien el merengue. Cada horno es diferente habrá que ensayar hasta conseguir la cocción perfecta.
Una vez las placas de merengue fuera del horno las despegaremos de inmediato del papel, pues luego estarán muy pegadas y dejaremos terminar de enfriar sobre un papel limpio u otra superficie fría y limpia.
Para una torta yo hago cuatro placas, es decir, hay que repetir la operación, no pasa nada, pero no las deje muchos días afuera, que se van a deshidratar y quedarán como chicle.
Para el relleno
1 litro de crema para batir
1/2 kilo de puré de chirimoya o lúcuma
Azucar impalpable, lo necesario.
La crema debe estar muy fría para batirla, ya saben, mejor es dejarla toda la noche en la heladera. La batimos hasta obtener una consistencia de chantilly y agregamos la fruta. También podemos hacerla con fresas, frambuesas y otra fruta, en este caso no haremos un puré con ellas, solo cortaremos en trocitos pequeños si es necesario y entonces agregaremos azúcar a la crema al momento de batir, unas ocho cucharadas, eso depende del gusto de cada uno.
Armado de la torta
Ponemos la primera placa sobre el plato de servir cubrimos con la crema necesaria, y así vamos montando hasta terminar con una buena capa sobre el último piso que podemos decorar con un dibujo en chocolate o con la ayuda de una manga decorar con el mismo chantilly.